Preocupación y alerta por efectos de la sequia 2015 en el Bajo Balsas
Autor: UNAM vinculación
En el verano 2015, los municipios del Bajo Balsas en Michoacán sufrieron un episodio de sequia extrema identificado como el más severo en las últimas décadas. La falta de lluvias impactó duramente en la producción de maíz y en los cultivos de sorgo, ajonjolí y jamaica que sostienen la vida de la población; así como en la recarga de fuentes de agua y en los forrajes disponibles para el ganado. Además, la sequia detonó la aparición de nuevas plagas y enfermedades.
En una rueda de prensa donde participaron académicos del Centro de Investigaciones en Geografía Ambiental (CIGA) de la UNAM Campus Morelia y del Instituto de Investigaciones Económicas y Empresariales de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo que trabajan en la zona, el director de la Asociación civil Grupo Balsas, el Presidente Ejidal de Sinahua – Municipio La Huacana y un técnico comunitario del Ejido Llano Ojo de Agua – Municipio de Churumuco (los dos últimos miembros de las comunidades rurales afectadas), se mencionó que los factores climáticos auguraron condiciones extremadamente duras para la vida de las comunidades del Balsas en 2016.
Durante la conferencia, se presentaron escenarios científicos elaborados por investigadores de la UNAM y de la UMSNH, donde se previó una crisis alimentaria por falta de maíz, el bajo abasto de agua en cantidad y calidad, el deterioro de la salud comunitaria, la descapitalización familiar por perdida en los hatos de ganado, la emigración y endeudamiento, con la potencial re-activación de las actividades ilícitas.
Por otra parte, se informó que se han realizado reuniones de trabajo donde participaron todos los sectores involucrados, en ellas, se alertó e insistió a las dependencias de nivel federal y estatal de la importancia de realizar acciones coordinadas para mitigar y paliar estos efectos negativos y establecer estrategias territoriales eficientes de atención urgente ante contingencias climáticas. Es así, que a pocos meses de iniciado el año, los efectos de la sequia son altamente preocupantes, entrando el mes de abril, las comunidades de La Huacana y Churumuco ya dan muestras de agobio, dada la falta de maíz y agua segura para las familias y el ganado y la falta de dinero circulante para las necesidades mínimas.
El estrés y presión sobre los habitantes del Bajo Balsas no ha llegado aún a su fin, de acuerdo con reportes de la CONAGUA, en las siguientes semanas esta región sufrirá temperaturas superiores a los 40 grados. Para el mes de julio, el deterioro de la economía familiar impedirá que las comunidades cuenten con recursos para apostar a la siembra del verano 2016 y la recuperación de los hatos ganaderos. Es por ello que científicos del CIGA de la UNAM advierten que los impactos de la sequia sobre la recuperación de una región completa deben visualizarse también a mediano plazo para establecer estrategias territoriales con alta coordinación y eficiencia para la superación de contingencias climáticas.
El grupo de trabajo que colabora en la zona, lleva más de 5 años participando en planes y programas de acción para beneficio de las comunidades locales, por tal motivo cuentan con toda la experiencia en este tipo de contingencias. En caso de requerir mayor información, favor de contactar al Centro de Investigaciones en Geografía Ambiental de la UNAM, Tel. 3223865 o en el correo direc@ciga.unam.mx.