Energías Renovables una solución a largo plazo
Autor: UNAM vinculación
- Hace 10 años, México alcanzó su pico en la producción petrolera
México alcanzó el pico de la producción petrolera convencional en 2004, por lo que la era de la extracción de petróleo de manera barata y abundante terminó, y son las energías renovables las únicas fuentes de energía a largo plazo, señaló Luca Ferrari, investigador del Centro de Geociencias de la UNAM, Campus Juriquilla.
En el marco de la conferencia “Petróleo en México: goelogía, evolución de la producción, impacto económico y perspectivas a futuro”, Ferrari mencionó que en la actualidad, el mundo se encuentra más que en una revolución, en la jubilación de la era del petróleo.
La explotación del petróleo y gas no convencional tiene tres grandes problemas. El primero de ellos es el alto costo energético, ya que existe una gran diferencia entre la energía que se invierte para la extracción y la que se obtiene del recurso es mucho menos que la del petróleo convencional.
El segundo problema es el alto costo de producción, por lo que se desvían grandes cantidades de capital de otros sectores, entre ellos el de las energías renovables. Finalmente, una tercera problemática es el alto costo ambiental pues se tienen que utilizar grandes cantidades de agua, cuyos residuos están contaminados con materiales pesados, además el proceso produce gases de efecto invernadero y el deterioramiento de infraestructura.
México, consideró, fue un país privilegiado y lo hizo adicto al petróleo. El Complejo Cantarell ubicado en el estado de Campeche, fue el segundo campo más grande por producción de petróleo en el mundo, el cual fue descubierto en las década de 1970.
Actualmente, agregó que México ya está en la era declive del petróleo, esto no significa que ya no haya petróleo, pero difícilmente va a poder incrementar significativamente su producción, aún invirtiendo más.
Además de que la producción petrolera está en declive, la población sigue creciendo y con ella el consumo de petróleo y energéticos, lo que implica una menor exportación y mayores gastos federales.
Por lo tanto, mencionó que fundamentar el modelo económico en el petróleo ya no es sustentable, ya que se basa en recursos no renovables que van en declive: “No se puede planear pensando que los recursos son infinitos: Necesitamos enfrentar la realidad del declive y empezar desde ahora la transición energética”.
Durante su presentación, el doctor Luca Ferrari mencionó que son grandes los retos que enfrenta el país para sustituir la energías fósiles. Por ejemplo, mencionó que la intensidad energética de las fuentes renovables es inferior a la del petróleo; se necesitan grandes áreas de infraestructura que se construye con energía y materiales derivados de combustibles fósiles; el flujo de las energías renovables es discontinuo por lo que es necesario diseñar estrategias de almacenamiento, entre otros.
Por estas razones, dijo que la mitigación de las consecuencias del declive de los combustibles fósiles y la transición energética hacia las renovables, en las mejores condiciones posibles, necesita décadas y grandes cantidades de capital, pero serán las únicas fuentes de energía a largo plazo.
Consideró que invertir ahora en el petróleo y gas no convencional aleja la necesaria transición energética y afecta gravemente al ambiente.
“Deberíamos usar el petróleo que queda como un recurso estratégico para la transición energética hacia una economía basada en energías renovables y no para continuar con el modelo consumista, derrochador e inequitativo que ha caracterizado el último medio siglo”.
Agregó que no se puede sostener el ritmo de consumo actual, pues se necesita un crecimiento hacia un nivel sustentable por las fuentes renovables y un decremento de la población.
Finalmente, mencionó que se necesitan nuevas políticas globales para una mejor distribución de los recursos para evitar guerras y conflictos sociales.