Alfredo Arreguín, pintor del alma de México, en encuentro con estudiantes de la UNAM en Morelia
Autor: UNAM vinculación
En una conversación sobre selvas, colores, magia, arte, cultura y lenguaje la Escuela Nacional de Estudios Superiores (ENES) en Morelia fue partícipe de un homenaje al artista michoacano y migrante Alfredo Arreguín. Al evento se dieron cita la doctora Tamara Martínez Ruíz, Secretaria General de la ENES Unidad Morelia quién presentó al artista y al doctor José Luis Alcubilla, escritor y coordinador del taller Arte Vivo de la Ciudad de México.
En una ilustrativa intervención sobre la trayectoria y obra del maestro Arreguín, el doctor Alcubilla evocó los paisajes de la selva tropical que ha sido inspiración y fuente esencial de las metáforas y símbolos plasmados en la obra del maestro.
Alfredo Arreguín nació en Morelia en 1935, siendo un joven migró a los Estados Unidos en donde realizó estudios de arte en la Universidad de Washington. Desde 1956 es reconocido internacionalmente como artista por sus vibrantes y cautivadoras pinturas. En voz propia, el homenajeado reconoció la importancia de haber acompañado durante su niñez a su abuelita pepita a los mercados donde hizo contacto con el arte popular mexicano, observó los patrones, los colores y las estructuras ornamentales de diversos elementos que guardó para plasmarlos años más tarde.
A lo largo de su conferencia, el doctor Alcubilla se refirió a Arreguín como “paisajista que de manera magistral evoca en sus creaciones la fuerza orgánica de la vegetal”. El historiador de arte mencionó que los bosques han sido consagrados a las divinidades en varias obras maestras, en ellas, existen árboles antiguos de altura inusitada que han plasmado el poder de la floresta y su misterio.
La obra de Alfredo Arreguín está compuesta elementos que provienen del arte colonial mexicano, de las fachadas barrocas, del arte precolombino, de las decoraciones de arquitectura y de los textiles del arte popular, cuya riqueza visual extraordinaria es retomada apasionadamente por el maestro, mencionó el doctor Alcubilla ante la presencia de estudiantes de las licenciaturas de ciencias ambientales, geociencias y literatura intercultural.
En su breve intervención, el maestro Arreguín recordó un viaje que hizo de joven, cuando ya radicaba en Estados Unidos, a San Luis de la Loma, en el Estado de Guerrero, en cuya selva encontró leyendas y revelaciones que han inspirado su obra. El doctor Alcubilla se refirió a este viaje como un “misterioso tesoro que se le dio de joven” a este artista.
“Yo nunca abandoné México” afirmó Arreguín, durante la conversación en la que narró cómo fue que encontró una familia americana en el bosque de Chapultepec, cuando él era estudiante de bachillerato en la ciudad de México. Aquella familia, lo invitaría a realizar su primer viaje a Estados Unidos. Motivado, el joven mexicano vendió el automóvil de su propiedad y con ese dinero migró a Estados Unidos, posteriormente logró ingresar como estudiante de arte a la Universidad de Washington.
Durante su estadía como universitario, Arreguín impartió numerosas pláticas sobre el arte y la vida en México. “En aquellos tiempos, era poco usual encontrar mexicanos estudiando en universidades norteamericanas”, mencionó que posiblemente fue el primer mexicano que participó en un programa de posgrado en Estados Unidos.
Por su parte, la doctora Tamara Martínez Ruíz, Secretaria General de la ENES y especialista en temas de migración, planteó la siguiente pregunta: ¿qué podría decirles a los paisanos migrantes de cómo ser exitosos y lograr bienestar en otro lugar? A la que el maestro Arreguín respondió que la educación fue muy importante, ya que después de haberse graduado de la licenciatura continuó con dos años más de estudios de maestría. “Las pinturas y las artes nunca han sido una cosa sería en Estados Unidos, siempre se consideraban como elementos del turismo”. Actualmente comparó que cada vez es más común encontrar migrantes interesados en estudiar, sobre todo, mujeres que buscan en las universidades otras posibilidades de desarrollo profesional. En otras palabras, destacó a la educación como una manera de migrar más dignamente.
El maestro Arreguín también reconoció sentirse feliz de volver a su lugar natal y ser homenajeado por diversas instituciones de la ciudad que lo vio nacer. La conversación de hoy se dio en el marco de las actividades académicas que inauguraron el inicio del semestre 2013-2 de la Escuela Nacional de Estudios Superiores Unidad Morelia.
Para concluir, el doctor Alcubilla, se refirió al maestro Arreguín como el pintor del alma de México, que con su obra “pone a funcionar la música terrestre; cuando eso sucede el cielo enrojece y las nubes son un abanico que se abre”.
El homenaje fue posible gracias a la colaboración de la Secretaría de Cultura, del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, del Museo de Arte Contemporáneo “Alfredo Zalce”, de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, de la Secretaría del Migrante y de la ENES Unidad Morelia.