¿Es cierto ...

que somos polvo de estrellas?

Dependencia: Instituto de Radioastronomía y Astrofísica. UNAM.

Autor: Jesús Alberto Toalá Sanz

La frase en español “somos polvo de estrellas” se le atribuye al famoso astrónomo estadounidense Carl Sagan y se refería a que todas las cosas que vemos aquí en la Tierra están hechas de materiales (elementos químicos) que han excretado las estrellas. Los cosmólogos, quienes estudian el universo como un todo, han encontrado que justo después del big bang, se generaron elementos químicos muy específicos. Estos son hidrógeno, helio, deuterio y un poco de litio y berilio. Pero ¿y los demás? 

Las primeras estrellas que se formaron entonces estaban compuestas principalmente por estos elementos. En particular, el hidrógeno ha sido y sigue siendo el elemento químico más abundante. Desde el comienzo del universo, contribuye al 75 por ciento del material que vemos en estrellas y galaxias, el helio forma el casi 25 por ciento y el resto menos del 1 por ciento. 

Así pues, las estrellas comienzan sus vidas compuestas principalmente de hidrógeno que es convertido en los núcleos estelares en helio a través de procesos que requieren alta temperatura, presión y densidad. Se les conoce como procesos de fusión nuclear y liberan energía que hace brillar a las estrellas. Las estrellas pasan alrededor del 90 por ciento de sus vidas en esta fase, pero cuando el hidrógeno en el núcleo se agota, las estrellas tienen sus años contados… 

Al no poder generar más energía del quemado de hidrógeno, la estrella comienza a enfriarse y expande sus capas mientras se vuelve fría y roja. Aquí a las estrellas se les conoce como gigantes rojas. Como consecuencia del aumento de la gravedad, la temperatura en el interior aumenta, y en particular en el núcleo de helio. Así que, nuevos procesos nucleares aparecen. Ahora el núcleo quema helio para convertirlo en carbono. Subsecuentemente, aparecen procesos nucleares que forman neón, oxígeno, silicio hasta llegar a elementos químicos tan complejos como el fierro y níquel. 

Un modelo sencillo para ilustrar como se vería el interior de una estrella es el de una cebolla. Con diferentes capas correspondientes a diferentes elementos químicos. Esto se ilustra en la Figura 1. Aunque los astrónomos han encontrado que este modelo es un poco más complicado dependiendo de otros factores, por ejemplo, si la estrella tiene campo magnético o si rota. 

Diagrama

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Figura 1. Modelo de cebolla del interior de una estrella. Cada color representa la presencia de un elemento químico diferente.

En este punto, la estrella se vuelve inestable debido a que el fierro es el elemento químico más complejo que puede ser formado por procesos de fusión nuclear. Así que, la estrella explota como supernova expulsando sus capas hacia el medio circundante. Aquí, los astrónomos se refieren a este hecho como enriquecimiento porque cambia las proporciones de elementos químicos, aumentando la cantidad de elementos que no son hidrógeno ni helio.

De este nuevo material enriquecido se vuelve a formar una generación nueva de estrellas con sus sistemas planetarios, como es el caso de nuestro sistema Tierra-Sol. Aquí pues, es donde toma sentido la frase de Carl Sagan que dice que somos polvo de estrellas. Imagina que el fierro que tienes en la sangre, el carbono de tus huesos, el oxígeno que respiras y el helio que llena los globos alguna vez se produjo dentro de una estrella.

Etiquetas: IRYA, Origen, Estrellas, Elementos, BUM 94, 2021