El trabajo no remunerado -ayuda y atención a personas, limpieza del hogar y la preparación de alimentos- es fundamental para vivir. Este trabajo ha sido relegado históricamente a las mujeres, provocando una fuerte desigualdad de condiciones al estar comprometidas a cumplir con estas tareas, al mismo tiempo que cualquier otra actividad o trabajo remunerado que deseen/necesiten realizar.
A lo largo de los años hemos observado como los roles de género se han ido modificando, siendo cada vez más visibles los hombres que desempeñan un papel activo en el trabajo doméstico y en la crianza de las infancias. Sin embargo, el número de horas registradas por los hombres que más participan de las labores domésticas sigue estando por debajo del de sus parejas femeninas, al miso tiempo que, las tareas que realizan los hombres en el hogar siguen estando asociadas con el rol de proveedor (instalar o hacer reparaciones, hacer compras, realizar pagos) y en muchos de los casos las labores de cuidado sólo están presentes si hay infancias.
Al analizar los datos provenientes de la Encuesta Demográfica Retrospectiva del 2017 (Eder) de una población de hombres de ente 20 y 54 que vivían junto con su pareja al momento de ser padres en el país, arrojó que 31.4 por ciento de los padres tiene una dedicación compartida y prolongada a lo largo de la vida, mientras que el 68.6 por ciento tiene una dedicación limitada.

En el estudio mencionado anteriormente, realizado por el Dr. Mario Martínez Salgado investigador de la Unidad de Investigaciones sobre Representaciones Sociales y Culturales (UDIR) y por Raquel Prado Acosta de la Escuela Nacional de Estudios Superiores, UNAM, titulado La dedicación de los padres mexicanos al trabajo no remunerado a lo largo de la vida reportan que, el contexto socioeconómico y cultural, y la trayectoria laboral remunerada son factores en la variación de los resultados: los padres con mayor presencia en las labores domésticas en los estratos medios y altos que viven sobretodo en municipios urbanos y metropolitanos, principalmente en las regiones Norte y Occidente del país, mientras que en los municipios rurales y en la región Centro, son más visibles los padres con baja dedicación. Finalmente el estudio arrojó que si los hombres se involucran a edades tempranas y de forma continua en las tareas domésticas, entonces es muy probable que lo continúen haciendo en las etapas adultas. Así, se resalta la importancia de incentivar en los niños y jóvenes la colaboración en las labores domésticas para que después sean adultos corresponsables.
El estudio La dedicación de los padres mexicanos al trabajo no remunerado a lo largo de la vida será publicado en la revista Coyuntura Demográfica: coyunturademografica.somede.org
Etiquetas: 2024, UDIR, BUM 109, actividades domesticas, padres