que nunca se ha entregado un Premio Nobel de matemáticas? Por: Dr. Juan Bosco Frías Medina Centro de Ciencias Matemáticas, UNAM.     Cada año se anuncian los ganadores del Premio Nobel para cada una de las áreas de física, química, fisiología o medicina, literatura, paz y economía. Cada uno de los ganadores se hace acreedor de una medalla de oro con la imagen de Alfred Nobel, un diploma y una importante suma de dinero. Sin embargo, desde su creación nunca se han anunciado ganadores del Premio Nobel de matemáticas, la razón de esto es muy sencilla: ¡No existe el Premio Nobel de matemáticas! Así es. No es que los descubrimientos que sea han realizado en matemáticas no sean merecedores de tal reconocimiento, simplemente no existe un premio para esta área del conocimiento. No debemos de confundirnos, el Premio Nobel de matemáticas no existe, pero sí existen matemáticos que han sido galardonados con un Premio Nobel. Como algunos ejemplos podemos mencionar a Bertrand Rusell, Premio Nobel de Literatura en 1950; Herbert Hauptman, Premio Nobel de Química en 1985 y John Nash, Premio Nobel de Economía en 1994 (Figura 1).

Figura 1. Premio Nobel. Fotografía de Alexander Mahmoud, 2018.

¿Cómo es que no existe un Premio Nobel que reconozca los descubrimientos y avances en Matemáticas? En este punto cabría recordar cómo fue que se instituyeron los Premios Nobel. Nacido en Suecia el 21 de octubre de 1833, Alfred Nobel fue un químico, ingeniero, inventor y empresario que logró una gran fortuna económica debido a sus más de 300 inventos, quizás siendo la dinamita el más famoso de todos ellos (Figura 2). Es importante señalar que Nobel era un empresario en el área de la fabricación de armamento y por ello no es una sorpresa que se dedicara a la investigación de explosivos. ¿Entonces, cómo pasó Nobel de ser un exitoso empresario armamentístico a ser el fundador de los premios que hoy en día llevan su nombre?

Figura 2. Alfred Nobel. Imagen tomada de https://www.nobelprize.org/alfred-nobel/alfred-nobels-will/

En 1888, Ludvig Nobel, hermano de Alfred, falleció y un periódico francés, creyendo que Alfred había fallecido, publicó un obituario para este último titulado "El mercader de la muerte ha muerto". Alfred quedó sorprendido de leer este obituario y creció en él una preocupación de cómo sería recordado una vez que falleciera. Por ello, en su tercer y último testamento firmado el 27 de noviembre de 1895, Alfred dejó establecido que su voluntad era que con el resto de su fortuna se estableciera un fondo cuyo interés se distribuyera anualmente en forma de premios para aquellos que, durante el año anterior, hubieran realizado el mayor beneficio para la humanidad en las áreas de física, química, fisiología o medicina, literatura y paz. El ahora llamado Premio Nobel de economía se creó en 1968 por medio de una donación del Banco Central Sueco como conmemoración de sus 300 años de existencia. ¿Y las matemáticas? Quedaron fuera del testamento de Nobel, por ello, es que no existe el Premio Nobel de matemáticas. No queda totalmente claro por qué razón Nobel excluyó a las matemáticas de su testamento. Se cuenta que Gösta Mittag-Leffler, un reconocido matemático sueco de su época tuvo un romance con Sophie Hess, la esposa de Nobel (Figura 3). Por si lo anterior fuera poco, se dice, de haber existido tal premio, Mittag-Leffler habría sido el galardonado debido a sus importantes contribuciones en el área. De esta manera, Nobel habría decidido "castigar" a las matemáticas por este hecho. Aunque esta historia es bien conocida no se tiene certeza de que sea real. De hecho, el principal problema con la misma es que Nobel no estuvo casado, aunque es verdad que Sophie Hess fue pareja de Nobel durante 18 años.

Figura 3. A la izquierda, Gösta Mittag-Leffler. Imagen de dominio público. A la derecha, Sophie Hess. Imagen de Majda Širca.

La versión más aceptada dentro de la comunidad de por qué no existe un Premio Nobel de matemáticas se encuentra en el mismo testamento de Nobel: se cree que para él las matemáticas no aportaban un beneficio práctico para la humanidad por su carácter teórico y por ello no las incluyó en su testamento. En cualquier caso, la conclusión sigue siendo la misma: no existe el Premio Nobel de matemáticas. Entonces, ¿no hay algún premio que reconozca los avances en matemáticas? Sí, claro que lo hay, de hecho existen dos premios que se consideran como equivalentes a un Premio Nobel: el Premio Abel y la Medalla Fields. El Premio Abel toma su nombre en honor al matemático noruego Niels Henrik Abel -(1802 – 1829). Este premio se entrega anualmente a uno o dos matemáticos que sean seleccionados como los más sobresalientes (Figura 4). La idea del Premio Abel se remonta a 1899 cuando el matemático noruego Sophus Lie propuso la creación de un premio en vista de que Nobel no tuvo la intención de crear uno en el área de Matemáticas. Sin embargo, fue hasta agosto de 2001 que el gobierno noruego anunció la creación del Fondo Abel y estipuló que el primer Premio Abel se entregaría en el año 2002, en bicentenario del natalicio de Abel. En realidad, en 2002 se entregó un premio honorario y el primer Premio Abel se entregó en el año 2003.

Figura 4. El Premio Abel. Imagen tomada de https://www.abelprize.no/

  La Medalla Fields toma su nombre en honor al matemático canadiense John Charles Fields -(1863 – 1932). Este reconocimiento se entrega cada cuatro años, durante el Congreso Internacional de Matemáticas, a hasta cuatro matemáticos sobresalientes durante ese período que sean menores de 40 años (Figura 5). Este premio fue ideado por el propio Fields después del Congreso Internacional de Matemáticas de 1928, al reconocer que la comunidad matemática estaba divida. Para 1929, Fields exploró la idea de una medalla internacional que reconociera investigación sobresaliente en Matemáticas y pasó los últimos tres años de su vida en su desarrollo. Desafortunadamente, Fields falleció aproximadamente un mes antes de que la Unión Matemática Internacional aceptara de manera formal la creación de esta medalla. Un detalle curioso es que, a pesar de que él no quería que la medalla tuviera un nombre, desde el inicio la comunidad la conoció como Medalla Fields, nombre que se conserva hasta el día de hoy.

Figura 5. La Medalla Fields. Imagen tomada de http://www.fields.utoronto.ca/aboutus/jcfields/fields_medal.html

Además de estos dos premios, existen otros que reconocen los avances en matemáticas. Sin embargo, pienso que los premios no son la principal razón por la que la mayoría de los matemáticos estudiamos este fascinante mundo, sino por descubrir y entender los misterios que se encuentran en ellas.