es-cierto           que las feministas odian a los hombres? Por: Mtra. Aída Atenea Bullen Aguiar Instituto de Investigaciones en Ecosistemas y Sustentabilidad (IIES, UNAM)       Para algunas personas, la palabra feminismo evoca imágenes de mujeres enojadas, marchando, gritando y desafiando las normas. Algunas hemos sido acusadas de histéricas, locas y amargadas, pero ¿es cierta esa descripción? ¿qué es el feminismo? ¿qué pretende lograr? Comprender el feminismo requiere conocer la historia y las condiciones de vida de las mujeres a través del tiempo y el espacio. Es necesario contextualizar sus experiencias para entender sus necesidades y sus demandas. Tener la apertura, la paciencia y la curiosidad para explorar los antecedentes del movimiento, es indispensable y necesario para desgajar los estereotipos y los prejuicios que existen en contra de la lucha de las mujeres por la justicia social. ¿Qué es entonces el feminismo? Intentar definirlo es difícil, porque existen diversas corrientes que han surgido en distintos momentos históricos y han cambiado a lo largo del tiempo. El feminismo no solo es un movimiento social y político, también posee un cuerpo teórico que explora desde la filosofía, la sociología, la política, la economía, la antropología y otras disciplinas los marcos conceptuales opresivos de dominación contra los géneros. Por estas razones, se dice que existen muchos feminismos. No obstante, todos ellos comparten algunas categorías de análisis como lo son el género y el patriarcado. Es a través de estos conceptos que se exploran las relaciones sociales entre mujeres, varones y los demás géneros con el fin de comprender las desigualdades que existen entre ellos y con el propósito de transformar dichas relaciones. Por género, entendemos las construcciones sociales atribuidas a los cuerpos. Es decir, el sexo, sea este hembra, macho o intersexual, es nombrado culturalmente como mujer o como varón y dichos sustantivos incluyen una serie de características atribuidas culturalmente que justifican y mantienen las relaciones de dominación y subordinación. Se dice entonces, que las mujeres se comportan de una manera y los varones actúan de otra forma. Estas expectativas duales, son constructos sociales que pueden cambiar en el tiempo y de una cultura a otra. Por su parte el patriarcado, que es otra categoría de análisis, se entiende como el sistema de organización social en el que el poder, y por ende, la toma de decisiones, se ejerce general y recurrentemente por varones. Esta organización social, económica y política también es estudiada con el fin de modificarla. ¿Qué busca el feminismo y por qué tiene tan mala reputación? Cuestionar el sistema político y económico dominante, con los privilegios que disfruta la mitad de la población, representa una amenaza al status quo. No es extraño entonces, que el feminismo genere reacciones emocionales fuertes. El feminismo puede ser aterrador, incluso, para algunas mujeres, aun cuando denuncia las situaciones discriminatorias, opresivas y violentas que las afectan. Impugnar el mundo como lo conocemos nos inquieta y nos confronta, particularmente cuando nuestra identidad está íntimamente vinculada a esta matriz cultural. Pero aquí la invitación es a imaginar nuevas formas de organización social para lograr sociedades más justas, más sanas, más alegres, más seguras y más sustentables. Bien decía la escritora y feminista Flora Tristán (1803-1844) que siempre "hay alguien más oprimido que el obrero, y es la mujer del obrero", pero solo siendo solidarias y solidarios, y construyendo alianzas, podemos crear un mundo donde todas y todos vivamos libres de violencia y explotación, sea uno obrero o su mujer. Ese es el sueño del feminismo. Un sueño que no es de amargadas ni de histéricas, sino de mujeres idealistas, críticas, alegres y llenas de esperanza aun cuando nos reprochen y nos llamen locas.

8M 2019 en Morelia. Foto: Rolando Prado

 

 

 

 

 

8M 2019 en Morelia. Foto: Rolando Prado

 

 

 

 

 

8M 2019 en Morelia. Foto: Rolando Prado