...que la seguridad alimentaria de la humanidad está en riesgo?

Por: Ek del Val de Gortari Centro de Investigaciones en Ecosistemas

Recientemente los periódicos y noticieros reportan alarmados una disminución importante en las poblaciones de abejas en todo el mundo, y mucha gente se pregunta ¿a quién le importa?, no cabe duda que la miel es muy rica, pero ¿por qué tanto escándalo?

Personalmente considero que la extinción o disminución de las poblaciones de cualquier especie es triste y nos habla de la forma depredadora de “desarrollo” que sigue imperando en el planeta, sin embargo en el caso de las abejas, las consideraciones éticas o estéticas no son las únicas, realmente nuestra seguridad alimentaria puede estar en riesgo. A todos nos enseñan en la primaria que las abejas se alimentan del néctar y polen de las flores y que van de flor en flor llevando granitos de polen de un lugar a otro. Pero esto no es lo importante, lo realmente fundamental del trabajo de las abejas es que este transporte de polen ocasiona que las plantas se polinicen, es decir que el ovario de una flor sea fecundado por las células masculinas que están contenidas en el polen, y esta polinización permite la producción de frutos y asegura a la planta tener hijos que conformarán la siguiente generación que mantendrá viva a su especie en el planeta. Entonces muchísimas plantas con flores, necesitan de insectos polinizadores para poder reproducirse, y como es de esperarse, si consultamos el registro fósil, las primeras abejas encontradas coinciden con la aparición de las plantas con flores hace 70 millones de años, es decir la evolución de los dos grupos de especies (las plantas con flores y las abejas) van de la mano.

Gran parte de la dieta saludable que consumimos los humanos, además de las proteínas de productos animales, está formada por frutas y verduras, y las plantas que los producen, necesitan de insectos para ello. En particular en México el 85% de las plantas que consumimos necesita de algún insecto para producir sus frutos, y dentro de los insectos el grupo de las abejas es el mas importante, se calcula que polinizan el 65% de las frutas y productos derivados de plantas que comemos. Tan importante es, que los estadounidenses le han puesto precio al servicio que proveen las abejas en su país, y este asciende a la “modesta” cantidad de 5–14 mil millones de dólares al año.

En México no tenemos una estimación monetaria precisa de su servicio pero si sabemos que son fundamentales por el número elevado de plantas que polinizan y además de que México es un país con una alta diversidad de abejas, se han descrito 2,000 especies, entre abejas mieleras, abejorros y meliponas. Dada esta alta diversidad, no solamente las plantas útiles para el hombre dependen de las abejas para su reproducción, sino que muchas especies vegetales silvestres tanto del trópico como de las zonas áridas también lo hacen. Sin duda la especie preponderante en la que todos pensamos cuando hablamos de abejas es la abeja mielera o abeja europea (Apis mellifera) que fue introducida por los europeos en todo el mundo para la producción de miel. Dada su alta plasticidad, esta especie hoy en día es cosmopolita y se desempeña sin ningún problema en todos los continentes. La abeja mielera también hoy poliniza muchos de los cultivos y plantas nativas, que antes solamente eran polinizadas por las especies de abejas del lugar. En algunos sitios la introducción de Apis mellifera ha significado el desplazamiento de las abejas nativas, sin embargo en otros lugares coexisten.

¡Qué triste sería un mundo sin manzanas, chiles, frijoles, mangos, aguacates, cerezas, sandías, uvas, guayabas, calabazas, café, etc! Si desaparecieran todos los insectos polinizadores nuestra dieta vegetal se limitaría a cereales (que no necesitan de polinizadores porque sus flores son polinizadas por el viento y por ello mismo han podido ser domesticadas por el hombre). Con este panorama podemos visualizar que además de quitarle el “sabor” a la comida nos moriríamos por falta de vitaminas.

Tomando en cuenta este argumento no es trivial sino alarmante la noticia de que las abejas estén desapareciendo del planeta. Considero que lo importante es resaltar que esta tendencia puede ser reversible si dejamos de utilizar tantos químicos nocivos para la fauna (insecticidas, fertilizantes y herbicidas) y además restauramos los hábitats naturales donde originalmente encontrábamos abejas. La destrucción de los ecosistemas sigue siendo la principal causa de pérdida de biodiversidad en el planeta y para las abejas no es la excepción. Por lo tanto la extinción de las abejas que vuelan llevando polen de flor en flor es un asunto de seguridad alimentaria mundial y no debemos pasarlo por alto.