...que la luna se ve más grande en el horizonte debido a que la atmósfera actúa como una lente?

Por Remy Ávila Foucat

Todos hemos visto la Luna rojiza y agrandada cuando se eleva por el horizonte. Algunas horas después, cuando se encuentra más arriba en el cielo, aparece considerablemente reducida, luciendo más “normal”.  Al principio, los astrónomos pensaron que la atmósfera actuaba como una lente que magnificaría la imagen de la Luna cerca del horizonte, pero las cámaras fotográficas mostraron que este no era el caso. La Luna aparece siempre del mismo tamaño en las fotografías, independientemente de su elevación. He aquí un claro ejemplo.

Después de tanto tiempo, los científicos aún no están seguros de la causa. Cuando uno mira la Luna, rayos de luz de luna convergen y forman una imagen de aproximadamente 1.5mm de diámetro en la retina. Lunas bajas o altas en el cielo forman imágenes del mismo tamaño y aún así el cerebro insiste que una es mayor que la otra.

Una ilusión similar fue descubierta en 1913 por Mario Ponzo, quien dibujó dos barras idénticas encima de un par de líneas convergentes, como las vías de ferrocarril dibujadas más adelante. La barra amarilla de arriba parece más larga que la de abajo porque abarca una distancia aparentemente más grande entre las vías. Esta es la ilusión de Ponzo.

Algunos investigadores creen que la ilusión de la Luna es una ilusión de Ponzo, donde los árboles y las casas juegan el papel de las líneas convergentes de Ponzo. Los objetos de primer plano engañan al cerebro haciéndole creer que la luna es más grande de lo que en realidad es.

Pero hay un problema: pilotos de aviones, volando a alturas muy elevadas, a veces experimentan la ilusión de la Luna sin que haya objetos en primer plano. ¿Qué es entonces lo que engaña al cerebro?

Quizás es la forma del cielo. Los humanos percibimos el cielo como un domo aplanado, con el cenit cercano y el horizonte alejado. Esto tiene sentido; aves volando encima de nuestras cabezas están más cerca de nosotros que aves en el horizonte. Cuando la Luna está cerca del horizonte, el cerebro, entrenado a ver pájaros, nubes y aviones, calcula erróneamente la verdadera distancia y tamaño de la Luna (ver figura de abajo).

También existen otras explicaciones. Sea cual sea la explicación, si lo que quieres es ver una bella y grande luna rojiza, el mejor momento es cuando la Luna está saliendo por encima del horizonte detrás de árboles, casas o relieves de montañas.