No es secreto que una constante a lo largo de la vida del ser humano es el cambio. Desde que nacemos, nos vemos inmersos en una corriente irrefrenable de crecimiento en la que el cambio es la principal característica. Pero, ¿y si te dijéramos que, más allá de los cambios visibles, hay un espectáculo invisible que afecta a nuestro planeta y que al igual que tú, también evoluciona con el tiempo?
La Tierra se encuentra sometida a influencias de todo tipo, entre ellas destaca particularmente la de nuestro astro rey, el Sol. Este poderoso cuerpo celeste nos bombardea continuamente con partículas energéticas, algunas de ellas potencialmente dañinas para la vida en general. Sin embargo, en medio de esta interacción cósmica, surge un guardián invisible que actúa como un inmenso escudo, protegiendo la vida tal como la conocemos.
Estamos hablando del campo magnético de la Tierra (CMT) el cual se origina en el núcleo externo de nuestro planeta, en las profundidades terrestres, donde las temperaturas y las presiones alcanzan niveles extremos, se gesta este guardián magnético que influye en la vida de maneras insospechadas.
El CMT no es solo una maravilla geofísica; es un aliado esencial para el desarrollo y la evolución de la vida en la Tierra. Su influencia se extiende más allá de lo visible, afectando incluso los procesos biológicos de organismos tan pequeños como las abejas y tan majestuosos como las ballenas. Sin este campo magnético, la vida sería radicalmente diferente.
En este sentido podemos considerar a la Tierra como un imán gigante, con un polo sur y norte que a la vez desempeña un papel esencial en la exploración y el avance tecnológico. Sin embargo, como mencionamos al principio, en la vida la única constante es el cambio y el CMT no es la excepción.
El ser humano, acostumbrado a estudiar su ambiente, ha tomado mediciones de la dirección del campo magnetico a lo largo de la historia. Particularmente, los marineros mercantes de antaño se convirtieron en pioneros al medir la dirección del campo magnético con el fin de orientarse en el medio de los vastos océanos. Estas detalladas observaciones, registradas en diarios de navegación, han sobrevivido al paso de los años conservadas en almanaques de bibliotecas por todo el mundo y recientemente han sido digitalizadas en enormes bases de datos.
Gracias a esta valiosa información, los geofísicos contamos con un tesoro de datos sobre la dirección del campo magnético a lo largo del tiempo. Este legado nos permite trazar su evolución y revelar datos asombrosos como que el norte magnético de hoy ¡no es el mismo que hace un siglo! Cada medición se convierte en un testimonio silencioso del dinamismo de nuestro planeta.
Desentrañando la variación secular del CMT
Pero como en la vida, las cosas no son tan simples como parecen. Aquí es donde las matemáticas entran en juego como el aliado fundamental de los geofísicos, pues es a través de ingeniosos artificios matemáticos que se pueden desarrollar gráficos que nos permiten visualizar la variación del CMT a lo largo del tiempo, un fenómeno fascinante al que han llamado "variación secular del CMT".
Cuando el norte se convierte en sur: las asombrosas inversiones del campo magnético terrestre
Como si la variación secular del campo magnético no fuera lo suficientemente intrigante, el CMT nos ha dejado boquiabiertos al revelar un secreto aún más fascinante: ¡puede invertirse por completo! En otras palabras, lo que hoy conocemos como el norte magnético, en algún momento de la historia, fue el sur, y viceversa. Esta no es una rareza puntual; a lo largo de la historia de nuestro planeta, el CMT ha realizado estas inversiones magnéticas en diversas ocasiones.
Las evidencias de estas inversiones se encuentran grabadas en registros geológicos y estratos terrestres. Los científicos han descubierto que capas de roca con magnetita actúan como cronogramas magnéticos, revelando cómo el campo magnético terrestre ha cambiado a lo largo del tiempo en escalas de cientos de miles de años, teniendose como registro la última inversión hace aproximadamente 780,000 años conocida como Brunhes-Matuyama.
El campo magnético terrestre: un continuo desafío para la geofísica
Aunque hemos desentrañado muchos secretos del CMT, este vasto y dinámico guardián magnético continúa siendo un terreno fértil para la exploración y el descubrimiento científico. A medida que avanzamos en el conocimiento de este fenómeno nos enfrentamos a interrogantes que nos invitan a sumergirnos aún más en su complejidad y, quien sabe, quizá puedas ser tú la persona que el día de mañana dé con las respuestas a estas interrogantes
Etiquetas: IGUM, BUM 106, 2023, Campo magnético